El Ocarro: El Señor de los Armadillos

Bloguera: Laura Mora

Cuando pensamos en animales con caparazón, probablemente imaginamos al armadillo común. Pero en los llanos orientales de Colombia tenemos la fortuna de compartir territorio con un pariente majestuoso: el ocarro, también conocido como tatú, cachicamo o armadillo gigante.

Este impresionante mamífero es el más grande de toda la familia de los armadillos. Mientras sus parientes más pequeños pueden pesar desde apenas 85 gramos hasta 54 kilos, el ocarro alcanza un promedio de 60 kilos, y hay registros de ejemplares que superan los 80 kilos y alcanzan casi dos metros de largo. Además, ostenta un récord curioso: es el mamífero terrestre con más dientes del mundo, con hasta 100 dientes.

Aunque su andar tranquilo y su aspecto pacífico podrían hacernos pensar que es un animal lento y sedentario, en realidad puede recorrer hasta tres kilómetros diarios en busca de alimento. Y su dieta, aunque modesta, es vital para el ecosistema: se alimenta principalmente de hormiguitas, larvas y otros insectos.

Su caparazón no es lo único grande: su hábitat se extiende por gran parte de Sudamérica, desde Colombia hasta Argentina y Paraguay. Sin embargo, en los llanos orientales colombianos —especialmente en el departamento del Meta— el ocarro es un símbolo entrañable de la fauna local. El cariño que le tenemos a este animalito es inmenso.

Desde 2002, el ocarro figura en la lista de especies en peligro de extinción, debido principalmente a la caza ilegal y a la destrucción de su hábitat natural. Por eso no fue casual que en 2003, en Villavicencio (Meta), se inaugurara el Bioparque Los Ocarros: un espacio dedicado a la conservación de la fauna llanera, que lleva con orgullo el nombre de este animal majestuoso. Más que un parque, es un homenaje vivo al ocarro y una voz que nos llama a unirnos por su protección.

Conservar al ocarro es preservar una pieza irremplazable de nuestra biodiversidad. Aunque parezca un animal sencillo —que solo come insectos diminutos y vive en silencio—, muchos lo consideran un fósil viviente, un testimonio de la historia natural de nuestro continente y que las llanuras y selvas nos reclaman para mantenerse en equilibrio.

Este 5 de junio, en el Día Mundial del Medio Ambiente, celebramos también la existencia —frágil pero majestuosa— de especies como el ocarro. Su historia nos recuerda la maravilla de la evolución, la urgencia de conocer a quienes nos rodean y, sobre todo, la responsabilidad de defenderles y protegerles.

Fotografía: Radio Nacional de Colombia

Bibliografía:

iNaturalist Colombia. Ocarro (Priodontes maximus). NaturaLista Colombia. Recuperado el 27 de mayo de 2025, de https://colombia.inaturalist.org/taxa/47085-Priodontes-maximus

National Geographic en Español. Armadillos: toda la información de estos mamíferos «acorazados». Recuperado el 27 de mayo de 2025, de https://www.nationalgeographicla.com/animales/armadillos-toda-la-informacion-de-estos-mamiferos-acorazados

Xenarthrans.org. Armadillo gigante. Recuperado el 27 de mayo de 2025, de https://xenarthrans.org/es/armadillos-2/armadillo-gigante/

Wikipedia. Bioparque Los Ocarros. En Wikipedia, la enciclopedia libre. Recuperado el 27 de mayo de 2025, de https://es.wikipedia.org/wiki/Bioparque_los_Ocarros

Wikipedia. Priodontes maximus. En Wikipedia, la enciclopedia libre. Recuperado el 27 de mayo de 2025, de https://es.wikipedia.org/wiki/Priodontes_maximus

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