Escrito por: Mariel Bueno Cordero*
“Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”
Fotografía de: Mariel Bueno Cordero
¿Sabías que millones de personas en el mundo se enferman y cientos de miles mueren cada año por consumir alimentos inseguros o contaminados? En los últimos años y de acuerdo al IPCC [1], esta situación ha empeorado debido a la influencia y a los efectos que trae consigo el cambio climático. Es más, hemos visto y hemos sido testigos del aumento y propagación de enfermedades transmitidas por vectores (moscas, mosquitos, etc.), y a esto hay que sumarle el incremento en la frecuencia de los desastres naturales como inundaciones, sequías, lluvias, etc., que aumentan los peligros de contaminación por químicos y patógenos por escorrentía en zonas y tierras agrícolas; y ni que hablar de la calidad del agua utilizada para la producción de alimentos y para nuestro propio consumo [2].
Por otro lado, es importante mencionar que la noción de seguridad alimentaria, en su esencia, abarca mucho más que la simple saciedad de hambre. Va más allá de un plato lleno y se sumerge en la intrincada intersección que existe entre la nutrición, la salud y el bienestar.
Partiendo de lo anterior, es importante preguntarse ¿Qué podemos hacer frente a esta problemática situación y para asegurar la seguridad alimentaria en el mundo? Garantizar la seguridad alimentaria depende de muchos factores y es una cuestión compleja porque implica muchas actividades y recursos que van desde la preproducción hasta la obtención final y todo lo que conlleva el consumo de alimentos en nuestros hogares.
Vale la pena resaltar que a pesar de que se reconoce ampliamente que los alimentos que consumimos moldean nuestro cuerpo y mente, esta conciencia no siempre se traduce en elecciones informadas.
Bajo este contexto, lo que debe quedar claro es que la inocuidad y seguridad alimentaria está directamente relacionada con nuestra salud, por lo tanto, estamos hablando de una necesidad y derecho humano básico [3]. Por eso es necesario que seamos más conscientes de lo que estamos consumiendo partiendo de la reflexión en torno a las siguientes cuestiones: ¿De dónde compras tus alimentos? ¿Sabes cómo los producen? ¿Cuáles son los procesos por los que pasan? ¿Cómo los manipulan? ¿Cuál es en verdad tu relación con los alimentos?
La seguridad alimentaria auténtica no solo garantiza la disponibilidad de alimentos, sino también su calidad, su valor nutricional y su impacto holístico en la vida. Por lo tanto, resulta imperativo elevar la importancia de nuestras elecciones alimenticias diarias a un plano más alto, donde el acto de alimentarnos se convierta en un acto consciente de autocuidado y responsabilidad compartida.
Reconocer y comprender los efectos del cambio climático sobre nuestros sistemas alimentarios debe llevarnos a una introspección profunda sobre nuestros hábitos y elecciones; y esto necesariamente, nos invita a reflexionar y cuestionar una vez más, nuestra relación con la naturaleza.
¡Toda acción cuenta, consume local, apoya la producción agroecológica, infórmate!
*Ingeniera Agroindustrial con Especialización en Educación Ambiental, Magíster en Ciencias de la Geoinformación y Observación de la Tierra con énfasis en Planificación del Territorio. Actualmente, investigadora del Centro de Investigación de Cambio Climático (CICC) de la Academia de Cambio Climático y Derechos Humanos de la Fundación Grothendieck.
Correo: bmarielc@gmail.com
Referencias
[1] IPCC: R.K. Pachauri, L.A. Meyer (Eds.), Climate change 2014: Synthesis report. Contribution of working groups I, II and III to the fifth assessment Report of the intergovernmental Panel on climate change (core writing team (2015). Recuperado de: https://www.ipcc.ch/report/ar5/syr/ç
[2] Feliciano, R. J., Guzmán-Luna, P., Boué, G., Mauricio-Iglesias, M., Hospido, A., y Membré, J.-M. (2022). Strategies to mitigate food safety risk while minimizing environmental impacts in the era of climate change. Trends in Food Science & Technology, 126, 180–191. https://doi.org/10.1016/j.tifs.2022.02.027
[3] Fung, F., Wang, H.-S., y Menon, S. (2018). Food safety in the 21st century. Biomedical Journal, 41(2), 88–95. doi:10.1016/j.bj.2018.03.003