Escrito por: Juliette Bermudez* y Jhon Mulrow**
Imagen generada con uso de inteligencia artificial (DALL-E2, 2023)
La búsqueda constante de crecimiento económico ha sido una piedra angular de la sociedad moderna. Sin embargo, los costos ambientales y sociales de este modelo han llevado a una creciente preocupación por el impacto del crecimiento sin fin, que cuan rebelde sin causa, genera estragos en nuestro planeta y en nuestras comunidades [1]. En este contexto, el decrecimiento se ha convertido en un término cada vez más popular y basado en conceptos arraigados en el tiempo y en la sabiduría de las comunidades indígenas, campesinas y locales de todo el mundo.
El decrecimiento tiene por mascota internacional un caracol que representa la idea de desacelerar y vivir una vida más sencilla y sostenible. En esta teoría, el caracol es visto como un modelo de resistencia a la cultura de crecimiento y consumo acelerado. El ritmo lento y deliberado del caracol es un recordatorio de que no necesitamos apresurarnos constantemente y consumir más y más para ser felices y realizados. En su lugar, podemos tomarnos el tiempo para disfrutar de las cosas simples de la vida y enfocarnos en lo que realmente importa, como las relaciones significativas, el crecimiento personal y un ambiente saludable [2].
Sin embargo, este inofensivo caracol desafía la idea de que el crecimiento económico es la solución a todos nuestros problemas. A paso lento pero seguro, propone una visión alternativa que prioriza el bienestar social y la autodeterminación. En lugar de seguir dependiendo del crecimiento económico continuo, el decrecimiento busca rediseñar las instituciones sociales y la infraestructura para reducir nuestro impacto ambiental y aumentar nuestra calidad de vida. Esta filosofía es deliberadamente disruptiva, ya que entra en conflicto con muchos de los marcos y políticas comúnmente propuestos como parte de la agenda de sostenibilidad, como el crecimiento verde, la eficiencia e incluso los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) [3, 4, 5]. En palabras de Jason Hickel, «todos los países mejor clasificados en el Índice de ODS han sobrepasado significativamente su justa parte de los límites planetarios, en términos de consumo» [6, p. 7].
Aunque los esfuerzos por aumentar la eficiencia y utilizar energía renovable pueden suavizar inicialmente el impacto ecológico del crecimiento económico, el decrecimiento argumenta que la física del crecimiento económico es ineludible [7, 8, 9]. En este proceso continuo y extractivo, los recursos naturales se agotan inevitablemente, los ecosistemas se contaminan, las personas son desplazadas y explotadas, y los medios de vida dependientes de estos sistemas biológicos se transforman en aquellos que alimentan un sistema económico de acumulación sin fin [10, 11, 12].
En conclusión, el decrecimiento se centra en tres objetivos amplios: reducir el impacto ambiental de las actividades humanas, redistribuir los ingresos y la riqueza, y promover la transición hacia una sociedad justa y participativa [13]. Estos objetivos señalan desafíos fundamentales a las formas en que se ha discutido y planeado la sostenibilidad. El decrecimiento ha abierto una conversación intelectual y política para cuestionar la lógica de los principios aceptados de la sostenibilidad, según los defensores del decrecimiento, el “desarrollo sostenible” no es sostenible, y se considera una mentalidad que normaliza la desigualdad global y sigue estando en la base de la gobernanza internacional y las prácticas de desarrollo [14].
[1] M. Schmelzer, Vetter, A and A. Vansintjan, The future is degrowth: A guide to a world beyond capitalism. Verso Books., Verso Books, 2022.
[2] S. Latouche, Les précurseurs de la décroissance: une anthologie, Neuvy-en-Champagne: Le passager clandestin, 2016.
[3] E. Assadourian and J. Mulrow , «‘Til Sustainability Do You Part: Arranging a Marriage Between Degrowth and the Circular Economy,» Resilience , 3 October 2018. [Online]. Available: https://www.resilience.org/stories/2018-10-03/til-sustainability-do-you-part-arranging-a-marriage-between-degrowth-and-the-circular-economy/. [Accessed 17 May 2023].
[4] A. Kothari , F. Demaria and A. Acosta , «Buen Vivir, Degrowth and Ecological Swaraj: Alternatives to sustainable development and the Green Economy,» Development., vol. 57, no. 3, p. 362–75., 2014.
[5] I. Lizarralde and B. Tyl , «A framework for the integration of the conviviality concept in the design process,» Journal of Cleaner Production, vol. 197, p. 1766–77, 2018.
[6] J. Hickel, «The World’s Sustainable Development Goals Aren’t Sustainable,» Foreign Policy, 12 July 2022. [Online]. Available: https://foreignpolicy.com/2020/09/30/the-worlds-sustainable-development-goals-arent-sustainable/. [Accessed 15 May 2023].
[7] N. Georgescu-Roegen, The entropy law and the economic process, Cambridge: Mass.: Harvard Univ. Press, 1971.
[8] J. Mulrow , S. Derrible, A. Kermanshah and D. Lee , «Maximum affluence and lifestyle: Definition and Implications for environmental impact evaluation,» in NHICE-01 1st Int. Conf. on New Horizons in Green Civil Engineering, Victoria, BC, 2018.
[9] E. Shove, «What is wrong with energy efficiency?,» Building Research & Information, vol. 46, no. 7, p. 779–89, 2018.
[10] M. Ajl, «Degrowth Considered.,» The Brooklyn Rail , 4 September 2018. [Online]. Available: https://brooklynrail.org/2018/09/field-notes/Degrowth-Considered. [Accessed 15 May 2023].
[11] G. Kallis, «Degrowth. Newcastle Tyne:,» in The economy Key ideas, Tyne, Agenda Publishing, 2018, p. 2019.
[12] I. Marín-Beltrán, F. Demaria, C. Ofelio, L. Serra, A. Turiel, W. Ripple, M. Costa and S. Mukul , «Scientists’ warning against the society of waste,» Science of The Total Environment, vol. 811, 2022.
[13] I. Cosme , R. Santos and D. O’Neill , «Assessing the degrowth discourse: A review and analysis of academic degrowth policy proposals,» Journal of Cleaner Production., vol. 149, p. 321–34., 2017.
[14] G. D’Alisa , F. Demaria and G. Kallis G, Degrowth: a vocabulary for a new era, London: Routledge Taylor & Francis Group, 2015.
Ingeniera Ambiental con Especialización en Gobierno, Políticas Públicas y Asuntos Públicos, Estudiante de Maestría en ingeniería Ambiental, Investigadora en Purdue University, Investigadora del Centro de Investigación de Cambio Climático (CICC) de la Fundación Grothendieck
Ph.D., Civil Engineering and M.S., Civil Engineering University of Illinois at Chicago, and Earth Systems, Stanford University,
Visiting Assistant Professor of Environmental and Ecological Engineering at Purdue University
Correo: jmulrow@purdue.edu