La situación de nuestro país, como consecuencia de la reforma tributaria es crítica. Miles de personas salieron el pasado 28 de abril a las calles para manifestar su inconformidad con este proyecto, pero con muchas otras peticiones en la mente y el corazón. Las protestas se mostraron pacíficas en su gran mayoría, con muestras culturales como bailes, cantos, arte, entre otras. Sin embargo, la violencia tomó protagonismo con el paso de los días.
Duele ver tanto contenido en el que se evidencia el abuso policial y la agresividad de la que hoy está siendo víctima Colombia. Como estudiante de comunicación social y periodismo, duele más que las personas deban recurrir a las redes sociales para mostrar y conocer la realidad que estamos viviendo en este momento, ya que algunos medios de comunicación tradicionales en el país y con una numerosa audiencia, no son capaces de cumplir bien su propósito.
Las personas no deberían desconfiar de la información que cierto medio o periodista les otorga, pero lastimosamente esa es la percepción que muchos han generado al momento de decidir tergiversar u omitir información para el beneficio personal.
Un claro ejemplo fue una noticia emitida en uno de los noticieros más reconocidos del país, en el marco del pronunciamiento que hizo el presidente Iván Duque, afirmando que la reforma tributaria inicialmente propuesta se retiraba y que se propondría un nuevo texto, con algunas mejoras, teniendo en cuenta las peticiones e inconformidades de los colombianos y colombianas.
Entonces, este medio televisivo mostró a un gran grupo de personas que se concentraron en una parte de Cali, Valle del Cauca, para continuar con las manifestaciones que se venían desarrollando, afirmando con su titular que lo que allí se realizaba era una “celebración por cambios en la reforma”. El hecho causó gran indignación en el país y reafirmó la postura de las personas por optar por medios alternativos y redes sociales para informarse, y no por canales como este en donde la información no es veraz y se tergiversan los hechos.
Los que elegimos esta carrera nos preparamos para informar, para entregarle al mundo información transparente, y hoy siento pena por cada medio que es parcial, que es indiferente a la realidad de la gente que lo ve, lee o escucha, y a la que debería servir. Se me llena el corazón de decepción por cada «colega» que pone por encima el bien de un gobierno que solo piensa en sus intereses y olvida nuestro rol en la sociedad.
Es increíble que no los conmueva ni un poco toda la lucha que estamos viviendo y las consecuencias que esta ha traído: injusticia, muerte, golpes, abusos, clamor. Es desilusionante que, además de haber olvidado cómo ser periodistas, también hayan olvidado cómo ser personas. Hoy siento desconsuelo por la situación de mi país, pero más aún por la profesión que amo y que decidí ejercer el resto de mi vida.
Nini Jojanna Feged Padilla
Estudiante de comunicación social y periodismo